Desde nuestro equipo en Nicaragua…
Incluso en un pequeño pueblo como Pantasma, Nicaragua, el corazón del cumplimiento de la Gran Comisión sigue siendo el mismo: hacer discípulos relacionales. No se trata de grandes cruzadas ni de un evangelismo de masas impersonal. Aquí, el impacto más transformador se consigue a través de relaciones auténticas y personales…. compartir una taza de café con un vecino, discutir sobre la Biblia y explorar abiertamente cuestiones sobre cómo caminar con Cristo. Con el tiempo, a medida que la confianza se profundiza y las vidas se entrelazan por el poder del Espíritu Santo, las semillas de la fe pueden echar raíces y florecer.
Este enfoque relacional es particularmente evidente como poderoso en las comunidades más pequeñas. En Pantasma, todo el mundo se conoce. Las noticias vuelan, y la autenticidad de tus conexiones es muy importante. Al invertir tiempo y atención en construir relaciones, los formadores de discípulos se convierten en amigos y mentores de confianza. Esto crea un terreno fértil para que actúe el Espíritu Santo, fomentando una comprensión más profunda de las enseñanzas de Cristo y el deseo de compartirlas con los demás.