Cart 0
David le preguntó al Señor, “¿qué debo hacer?”. El Señor respondió con estas instrucciones: “Ve, ataca a los filisteos, y libra a Keila.” (1 Samuel 23:2b)
Cuando David les informó a sus hombres sobre estas instrucciones divinas, les dio miedo. Debido a su temor inusual, David fue otra vez donde el Señor. David hizo esta segunda consulta para estar seguro de que había entendido claramente el liderazgo de Dios. Las instrucciones que recibió fueron exactamente las mismas de antes, así que para el mérito de los hombres de David, por fe estuvieron de acuerdo en ir a la batalla con él. Como resultado, rescataron a los habitantes de Keila de la muerte segura (1 Samuel 23:5).
La promesa fiel del Señor de guiarnos nos fue anunciada por el salmista, pero ha sido repetida a través de los siglos por muchos otros autores de la Biblia que fueron inspirados por Dios. Jehová declaró,
“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.”
– Salmo 32:8
Usted puede saber que el enemigo lo desafiará cuando usted decida obedecer el liderazgo de Dios. ¡Seguirlo a Él siempre ha demandado fe personal, sacrificio y valor! Cuando se enfrente a batallas espirituales, recuerde que nunca estará solo. El temor incómodo que viene durante tiempos de desobediencia es en realidad la convicción que viene de Dios. Sin embargo, el temor que experimentamos durante tiempos de obediencia fiel no procede de Dios. Las Escrituras dicen, “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” (2 Timoteo 1:7) A Satanás le encanta paralizarnos por medio del temor, pero Dios nos provee la fe para superarlo. La Biblia dice, “En el día que temo, yo en ti confío.” (Salmo 56:3) ¡Es precisamente en el momento en que se nos pide que avancemos en fe que tenemos el privilegio de ver a Dios, el Espíritu Santo en acción!
Nuestro Señor está completamente comprometido con Su promesa, y quiere guiarnos. A nosotros sólo nos pide actuar sobre lo que Él ya ha dicho. Un ejemplo: en Hechos 1:8, dice, “. . . me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”¿Está usted dispuesto a actuar esta semana de acuerdo a Sus instrucciones?
Hoy, si usted no está seguro de la dirección de Dios y todavía quiere saber Su cuándo, Su método preferido o el recipiente previsto para su testimonio, ore fervientemente. Luego, espere pacientemente Su liderazgo. Si después de orar, todavía no está seguro, simplemente pregúntele otra vez. Recuerde a David. Créame – si la instrucción de Dios es que “vaya,” ¡Él bendecirá su obediencia! En ese caso, las circunstancias ya no importan. Cuando Él está guiando, Él está a cargo. La Biblia declara, “si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8:31) Es por eso que su testimonio acerca de Cristo nunca tiene que ser acompañado por ansiedad ni timidez.
– Billie Hanks Jr.
