Imagínese por un momento un gran piano de cola. La pregunta es: ¿Por qué tiene tres patas? ¿Están de acuerdo si decimos que cada pata cumple con una importante función física? Si ninguna de las patas cumpliera su misión, el instrumento estaría incapacitado para cumplir con su propósito musical. Así como el piano de cola necesita tres patas, también la iglesia necesita usar los tres métodos del Nuevo Testamento relacionados con la comunicación: predicar, enseñar y entrenar. Hoy en día las iglesias están siendo bendecidas con buena predicación y enseñanza, pero muy pocas tienen un ministerio basado bíblicamente para el entrenamiento. En muchos de los casos, esta tercera característica del Nuevo Testamento de un ministerio efectivo es descuidada o está totalmente ausente.