A medida que los nuevos miembros de su iglesia se preparan para su futuro ministerios, los discipuladores estarán funcionarán como modelos espirituales. Filipenses 4:9 dice: “Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes”. Este versículo nos inspira a enfocarnos en nuestro propio desarrollo espiritual mientras buscamos la manera de serles buenos ejemplos a los otros. Este proceso de aprendizaje espiritual está basado en el siempre vigente modelo bíblico descrito por el rey Salomón:
“El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre.” (Proverbios 27:17)
La metodología relacional de la Escritura es un camino confiable para el desarrollo espiritual. El entrenamiento de vida-a-vida de Cómo Ser un Hacedor de Discípulos continúa con esa metodología histórica. Su ministerio gratificante ayuda a equipar a los nuevos miembros de la iglesia a que:
“…crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén” (2 Pedro 3:18).